Estenosis de la Artería Carotídea
Tratamiento para la Prevención del Ictus
La estenosis carotídea es el estrechamiento u oclusión de las arterias carótidas, situadas a cada lado del cuello. Estas arterias son vitales, ya que transportan sangre rica en oxígeno al cerebro.
El problema se produce cuando en el interior de la arteria se acumula placa ateromatosa (formada por grasas, colesterol, calcio y otras sustancias), lo que va reduciendo progresivamente el diámetro del vaso sanguíneo. Como consecuencia, se dificulta el flujo de sangre hacia la cabeza y el cerebro.
Cada año, 15 millones de personas sufren un ictus, con una mortalidad del 40% y secuelas en más del 30% de los supervivientes. La enfermedad de la arteria carótida es responsable de un tercio de los casos de ictus isquémico.
SINTOMAS PREVIOS
En sus fases iniciales la estenosis carotídea puede no dar señales, pero cuando aparecen síntomas es fundamental actuar rápido:
- Pérdida repentina de visión en un ojo
- Hormigueo o debilidad en cara, brazo o pierna de un lado del cuerpo
- Mareos o pérdida de equilibrio
- Dificultad para hablar o entender
- Dolores de cabeza intensos y repentinos
Estos episodios, conocidos como accidentes isquémicos transitorios (AIT), son un aviso de que existe riesgo de ictus. Ante cualquier síntoma, consulta de inmediato con un especialista para someterse a una prueba ecográfica de detección de la enfermedad de la arteria carótida
INDICACIONES
Cuando las placas de ateroma se acumulan en las arterias carótidas, pueden desprender fragmentos de trombo o colesterol que viajen y obstruyan arterias cerebrales, ocasionando un accidente isquémico cerebrovascular.
Si la estenosis en la arteria carótida se detecta a tiempo y es superior al 80% de la luz del vaso, está indicada su reparación en la mayoría de los casos, aunque el paciente aún no haya presentado ningún síntoma.
Si el paciente ya ha presentado algún síntoma, la presencia de una estenosis por encima del 50% ya puede ser indicativo de tratamiento revascularizador.
Es muy importante que los pacientes de alto riesgo (hipertensos, colesterol alto, diabéticos…) se sometan a programas de cribado mediante ecografía para prevenir un posible accidente cerebrovascular.
TRATAMIENTOS DE LA ARTERIA CARÓTIDEA
La estenosis en la arteria carótida puede abordarse básicamente de tres formas diferentes:
Endarterectomía carotídea (CEA): Técnica tradicional que consiste en la exposición quirúrgica de todo sector arterial carotídeo mediante una incisión longitudinal a lo largo de toda la cara lateral del cuello.
Stenting carotideo Transfemoral: Técnica menos invasiva que la CEA, pudiéndose realizar con anestesia local. Se realiza por punción en la arteria femoral y a través de un sistema de catéteres se dilata la arteria carótida desde dentro y se implante un Stent para mantenerla abierta.
Stenting carotídeo TRANSCERVICAL o técnica TCAR: Es la técnica de vanguardia para el tratamiento de la estenosis carotídeo. Similar al Stenting transfemoral con la diferencia que accedemos a la arteria carótida directamente desde el cuello.


Procedimiento TCAR
La revascularización transcervical de la arteria transcarotídea (TCAR) es una alternativa, clínicamente probada, menos invasiva que la habitual cirugía abierta: la endarterectomía carotídea (CEA), y mucho más segura que el Stenting transfemoral.
El procedimiento TCAR se realiza a través de una pequeña incisión justo por encima de la clavícula. El cirujano colocará un tubo directamente en la arteria carótida y lo conectará a un sistema que temporalmente dirigirá el flujo sanguíneo lejos del cerebro, para protegerlo de que los desechos peligrosos que puedan desprenderse de la placa de ateroma no lleguen al mismo durante el procedimiento. La sangre fluirá a través del sistema y cualquier material será capturado en un filtro fuera del cuerpo. La sangre del filtro será devuelta a través de un segundo tubo conectado por punción a una vena en la parte superior del muslo. Este sistema de protección cerebral es la clave del éxito del TCAR y lo que marca la diferencia con el resto de tratamientos disponibles
Se implantará un stent carotídeo para estabilizar la placa y prevenir accidentes cerebrovasculares futuros. Después de que el Stent esté colocado con éxito, la inversión del flujo se desconecta y el flujo sanguíneo se reanuda en su dirección normal.
El procedimiento puede realizarse con anestesia local, estando el paciente despierto en todo momento. Esto permite evaluar y monitorizar de forma continua la función cerebral del paciente.
RESULTADOS
En todos los procedimientos para el tratamiento de la estenosis carotídea (Endarterectomía, Stenting transcervical o TCAR) siempre existe cierto riesgo de que durante el mismo pueda producirse un accidente cerebrovascular, debido a la manipulación de la arteria enferma.
La revascularización transcervical de la arteria carótida (TCAR) tiene la tasa más baja de accidentes cerebrovasculares relacionados con el procedimiento (1,4%) según los estudios clínicos disponibles hasta la fecha, frente al 2,3% que presenta la Endarterectomía clásica o el 4,1% que presenta el Stenting transfemoral.
En IVEI, todos nuestros especialistas están adecuadamente entrenados en todas las técnicas de revascularización carotídea, siendo además expertos en el procedimiento TCAR, la más segura y novedosa técnica de tratamiento para esta patología. Disponemos de algunos de los cirujanos con mayor experiencia en este campo a nivel nacional e internacional, como el Dr. Rubén Rodríguez Carvajal, director de IVEI, que participó en el desarrollo de la técnica TCAR en sus inicios y atesora una amplia experiencia en su manejo, siendo además investigador principal en el estudio Roadster 2, un ensayo clínico a nivel mundial en el que solo participan centros cuidadosamente seleccionados por su alta capacitación, siendo nuestro equipo IVEI los únicos participantes en este ensayo en todo el territorio nacional.